¿Por qué es necesario que las viviendas cumplan con los criterios de la accesibilidad universal?
La accesibilidad universal sigue siendo uno de los principales retos, anhelos y objetivos que tienen las personas con discapacidad o movilidad reducida en la sociedad actual, y que está reconocida en la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social.
Antes de continuar, creemos importante que pongamos en común la definición de accesibilidad universal, entendido como “la condición que deben cumplir los entornos, procesos, bienes, productos y servicios, así como los objetos, instrumentos, herramientas y dispositivos, para ser comprensibles, utilizables y practicables por todas las personas en condiciones de seguridad y comodidad, y de la forma más autónoma y natural posible”.
Esta descripción está recogida por la Ley de Igualdad, No Discriminación y Accesibilidad (LIONDAU), aprobada en 2003 y que puedes consultar en este enlace.
¿Cómo se traduce esto en las viviendas? En pocas palabras, significa que se pueda acceder y salir de sus hogares de una manera cómoda, autónoma y segura.
Podemos decir que un entorno es accesible cuando no hay barreras, y los edificios, viviendas u oficinas se han diseñado o adaptado para ello.
Un reto para toda la sociedad
“Solo el 0,6% de los edificios de viviendas en España son accesibles” o “Uno de cada cinco dependientes de más de 65 años no pueden salir de su casa”.
Estas son las conclusiones de algunos estudios elaborados por el Observatorio de la Accesibilidad de la Fundación Mutua de Propietarios y que ponen de manifiesto la gravedad del problema de accesibilidad universal a las viviendas y a su entorno para más de 2,5 millones de personas que tienen dificultades de movilidad.
Las personas con discapacidad necesitan entornos accesibles para moverse, una comodidad que también es una ventaja para cualquier persona, aunque ahora no nos demos cuenta de ello.
¿Es o no un reto para toda la sociedad?
La usabilidad suma para una buena accesibilidad
A menudo se usan estos dos conceptos como complementarios y parece que van unidos a la hora de definir cualquier producto o sistema.
Hablamos de usabilidad para referirnos a la facilidad de uso de alguna cosa, y podemos decir que es cómodo, simple, fácil, o práctico, y lo valoraremos en términos de calidad, eficacia y satisfacción.
Por tanto, podemos concluir que la usabilidad es una parte importante para que nuestro entorno sea accesible, pero no es lo único.
La domótica es eficaz para mejorar la accesibilidad
Cada vez más hogares y edificios, nuevos y reformados, incorporan nuevos sistemas de comunicación y tecnología que ayudan a mejorar la calidad de vida de las personas, tanto los que viven ahí como los visitantes, en especial las que tienen movilidad reducida, para eliminar los obstáculos y facilitar la accesibilidad.
Esas sencillas soluciones domóticas pretenden minimizar los esfuerzos, dotarlos de mayor autonomía, ayudarles en sus tareas cotidianas y mejorar su comunicación con las personas del entorno.
Veamos algunos ejemplos de aplicaciones prácticas de la domótica en la accesibilidad de los edificios.
– Cierre y apertura automática de puertas. El acceso al portal es una dificultad para muchas personas con movilidad reducida debido a su peso y la rapidez con que se cierran, a lo que hay que sumar los inconvenientes de poner la llave o el peso de la compra.
– Sillas elevadoras como alternativa a los ascensores, y que permiten salvar los desniveles y barreras en el acceso al portal o dentro del mismo.
– Telefonillos con cámara que permiten observar quién llama sin necesidad de desplazarse hasta el acceso a la casa, a través de la visualización del portal en el televisor.
– Iluminación detectora de presencia en una estancia y que se activa sin necesidad de presionar interruptores.
Hay otras aplicaciones que mejoran la accesibilidad dentro del hogar, y que permiten gestionar equipos y servicios con mandos con control y reconocimiento de voz, sensores, etc.Da la casualidad que muchas de estas aplicaciones las reúne el nuevo Qvadis® One del que ya te hemos hablado en otras entradas y cuya descripción, ventajas y funcionamiento encontrarás en este enlace.
¿Cómo hago mi vivienda más accesible?
Imagina que mañana eres tú el que tienes que adaptar tu vivienda para hacerla más accesible. Ya te hemos enseñado pequeñas aplicaciones, pero casi seguro que necesitarás hacer algún tipo de reforma.
¿Cómo lo hago? ¿Quién lo hace? ¿Hay ayudas o subvenciones? ¿Necesito el permiso de la Comunidad de Propietarios?
Para estas dudas te recomendamos que guardes en tu ordenador como enlace favorito esta guía de accesibilidad universal en la que encontrarás toda la información y recursos que necesitas en caso de movilidad reducida.
Además, puedes hacernos llegar cualquier duda, sugerencia o ideas de mejora sobre accesibilidad a nuestra página de contacto y estaremos encantados de ayudarte y tenerla en cuenta de cara a futuros desarrollos.
Mucho camino por acceder
A lo largo de este artículo hemos visto la importancia de la accesibilidad universal en la vivienda.
Sin embargo, las medidas adoptadas por muchos países, como España, para garantizarla son insuficientes e ineficaces, como pone de manifiesto este informe del Comité sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad de la ONU de 2019.
Hoy son unos los que necesitan una vivienda accesible, mañana serán otros y pasado, el resto.
En Qvadis somos conscientes de ello y trabajamos para hacer la vida más fácil, segura y cómoda para todos.