Madrid. 7:59 horas. Estás en la recepción de una empresa esperando tu pase provisional de visitante. A tu alrededor un sinfín de personas entran a través del torno. Algunas acercan una tarjeta, otros toquetean una aplicación de su móvil y unos pocos ponen la huella digital. ¿Qué están haciendo? Muy sencillo, son las alternativas modernas a la tradicional máquina de fichar para que las empresas controlen los accesos, la productividad y el absentismo de sus empleados.
Ahora estamos muy acostumbrados a verlas, pero para localizar el primer dispositivo de fichar hay que retroceder hasta el 1888, cuando Willard Le Grand Bundy, un joyero de Nueva York, patentó el primer reloj mecánico para el control de los trabajadores. Para ello, cada empleado tenía su propia llave, única y diferente, para completar sus registros de entrada y salida.
¡Qué poco se imaginaba Bundy que estaba sentando las bases para un control seguro, automático y fiable del registro del horario laboral!
El empleado cogía una cartulina a su llegada, la colocaba en el dispositivo y se imprimía la hora de entrada. El mismo proceso se repetía a la hora de salir, y así fue como nació el acto de “fichar” que sigue más vigente que nunca hoy en día con la entrada en vigor de la ley de control horario de 2019.
Casi cien años después de ese invento, y sucesivas fusiones y adquisiciones, la Bundy Manufacturing Company se convirtió en la International Business Machines, más conocida como IBM.
¿Sabes cuál fue la primera empresa que aplicó este dispositivo para asegurarse que sus empleados cumplieran su horario? Los conductores de una compañía de autobuses de la ciudad de Birmingham tenían que fichar para controlar que no salieran desde las paradas periféricas antes de las horas previstas.
¿Por qué triunfó este invento? Desde el punto de vista empresarial, las máquinas de fichar supusieron una revolución a la hora de:
1- Automatizar los sistemas de registros, sistematizándolos y homologándolos.
2- Emplear un modelo de control sin la intervención humana, liberando mano de obra de tareas no productivas.
3- Aportar seguridad a un sistema de control laboral.
Si eres empresari@ o trabajas en el departamento de Recursos Humanos seguro que te interesa conocer los beneficios que puedes obtener con este tipo de dispositivos:
– Precisión en el recuento de las horas trabajadas, es decir, agiliza el proceso a la hora de contar las horas reales que dedican los empleados al trabajo.
– Facilidades para llevar controladas las horas extras y las ausencias de cada empleado, almacenando los movimientos atípicos que se producen alterando el ritmo normal del horario establecido.
– Posibilidad de mayor flexibilidad en el horario. En algunos puestos de trabajo el horario es muy difícil de cumplir, dependiendo del sector y múltiples factores asociados a un cargo, por lo que este sistema permite hacer un seguimiento real de las horas trabajadas por los empleados.
Con el paso de los años y la evolución tecnológica han ido apareciendo nuevas alternativas para “fichar” que han ido modernizando a las papeletas y a las viejas máquinas, y permiten registrar y almacenar los datos de entradas y salidas de forma automática.
Los más populares hoy en día son:
En una entrada anterior del blog ya te hablamos de los sistemas existentes en el mercado para controlar el cumplimiento del horario en el trabajo y que puedes volver a consultar en este enlace.
¿Estás buscando una alternativa a tu viejo sistema de fichar? ¿Te preocupa el tema del contacto físico?
Ya va siendo hora que des la bienvenida al futuro con el sistema de control de horario ClockIn de Qvadis con el que gestionar los accesos a la empresa sin contacto físico y de forma 100% segura.
Lo único que tienes que hacer es adquirir un dispositivo Qvadis® One e instalarlo en la entrada de la oficina. Los empleados solo tendrán que realizar el registro de entrada y salida a través de su teléfono móvil al iniciar o finalizar la jornada.
Despídete de las viejas cartulinas, de los relojes de fichar y descárgate nuestra aplicación para hacer el ClockIn al entrar y el ClockOut para salir, tanto sea de forma presencial como teletrabajando desde casa. Hace más de cien años, Willard Le Grand Bundy inventó la primera máquina de fichar, IBM la perfeccionó y Qvadis la está llevando un paso más allá para adaptarla a los nuevos tiempos y necesidades de las personas y las empresas.