El ámbito del hogar no es el único en el que la domótica está triunfando. Son cada vez más las empresas que están incluyendo en sus propiedades todos los avances de esta nueva tecnología. Avanzamos así hacia una revolución donde el principal objetivo es crear “empresas inteligentes” capaces de controlar los sistemas de seguridad, accesibilidad o iluminación, de una manera mucho más automatizada.
Cuando hablamos de domótica ya no sólo la asociamos a viviendas, sino que ahora podemos decir que la domótica es crucial para edificios o naves industriales que quieren ser más eficientes.
Ahorrar energía, dinero y hacer de tu empresa un lugar más seguro es ahora posible gracias a la domótica.
El proceso de construcción de cualquier nave industrial se ve gravemente afectada por la importancia de implantar todas aquellas medidas de seguridad necesarias de acuerdo a la actividad concreta que se va a desarrollar en ella.
La implementación de estos sistemas es necesaria por tres aspectos claves:
En las naves industriales se realizan diferentes tareas de producción y almacenaje a gran escala, por lo que su interior dispone de un elevado número de máquinas y trabajadores que las operan. De ahí la importancia de contar con un buen sistema de seguridad en estas edificaciones. Ya no sólo hablamos de garantizar la seguridad de los trabajadores, sino también del equipo de trabajo.
Debe ser un sistema de seguridad que proporcione un ambiente tranquilo, cómodo y adecuado para los trabajadores y los visitantes. La realidad es que es un hecho frecuente que las naves industriales sufren robos, intrusiones o ataques. Se han convertido en un blanco fácil para muchos asaltantes debido a sus características: suelen encontrarse en zonas periféricas con poco tránsito y vigilancia, y en su interior almacenan mercancías y maquinaria de gran valor.
Tomar medidas de seguridad en estos lugares ya no sólo se trata de una recomendación, sino de una obligación que deben seguir todas las empresas si quieren mantener su nave industrial segura. Pero ¿cómo sabemos cuál es el sistema de seguridad perfecto?
La domótica es una rama de la ingeniería que se dedica al diseño, implementación y control de los sistemas automatizados de un hogar u empresa. Estos sistemas incluyen el control de la iluminación, la temperatura, la seguridad, la entrada y la salida de personas y objetos, así como otros aspectos de confort y conveniencia.
Esta tecnología se ha configurado como el sistema de seguridad perfecto no sólo para la protección del equipo humano y material de una empresa, sino también para proporcionar un ambiente cómodo e independiente. La domótica puede ayudar a la seguridad de las naves industriales gracias a las siguientes características:
A lo largo de una jornada laboral puede pasar por una nave industrial una gran cantidad de personas. Son muchas las personas que entran y salen de la nave y de sus oficinas, por lo que puede resultar complicado mantener un control total del acceso a estos lugares.
Disponer de un buen sistema de control de accesos va a evitar la entrada de personas no deseadas o ajenas a la organización sin permiso previo o supervisión. No estamos hablando tan sólo de asaltantes o ladrones, sino de cualquier visitante, cliente o proveedor que quiera acceder a las zonas que están prohibidas o son peligrosas. Además, en muchos casos no se puede acceder si no se dispone de la ropa de trabajo adecuada (trabajos químicos, manipulación de materiales pesados o datos sensibles).
La domótica permite, además de tener un control total del acceso a tu nave industrial, mantener un registro de la jornada laboral de tus empleados. A través de un sistema de fichajes moderno y avanzado, podrás conocer el tiempo que pasa cada persona en la nave industrial, y así controlar los horarios y las jornadas de tus trabajadores.
Los sistemas domóticos permiten tener un control de la iluminación, la climatización y las puertas de un edificio, que pueden programarse de forma automática o remota en función de las necesidades y confort del propietario de dicho edificio. De esta manera, se puede apagar o encender las luces de la nave desde cualquier lugar y a cualquier hora, reflejando así la ilusión de que hay alguien presente en la estancia.
La programación de encendido y apagado de los diferentes elementos de un edificio domótico es suficiente para hacer efectiva la simulación de presencia. Si un ladrón observa que una nave está habitada, probablemente descarte la idea de asaltarla.
Imagina poder disponer de un vigilante que capte todo lo que ocurre en cada momento, a cualquier hora y todos los días. Además, te puede contar todo lo que pasa con lujo de detalles, pues todo lo que ocurre queda registrado en su memoria a la perfección. Y encima de todo, te sale mucho más barato que el resto de vigilantes que trabajan las 24 horas.
Existen diversos sistemas domóticos a los que puedes conectar una cámara IP, lo que te ofrece un control seguro y estable de todo lo que ocurre en un edificio. Así tendrías dos vigilantes de seguridad, uno que permite que no entre nadie a la nave y otro que deja registrado todos los movimientos que se dan en el edificio.
La nave industrial debe de incorporar todos aquellos elementos constructivos que garanticen que las personas que van a trabajar allí puedan hacerlo en las condiciones ambientales adecuadas, tanto de temperatura y humedad como de ruido.
Con los sistemas domóticos no sólo puedes controlar todas las condiciones de climatización, iluminación y energía dentro de una nave industrial, sino que además contribuyen a reducir el consumo de éstos. Y con ello el costo de las facturas.
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