El portero automático nos acompaña a muchos de nosotros desde que tenemos uso de razón, pero ninguno por aquel entonces nos preguntábamos «cómo funciona un portero automático?». Durante la infancia nos servía de juguete: tocabas un botón en la calle y de repente se escuchaba desde el otro lado la voz de tu abuela, tu primo o tu hermano mayor. ¡Qué emocionante!
En la época preadolescente ya empezamos a darle el uso propio de su funcionalidad: un aparato de seguridad. Seguro que cuando te quedabas solo en casa tu madre también te decía que nunca abrieras sin preguntar antes quién era y qué quería, ¿verdad? Para algunos, el telefonillo también era una excusa para divertirse y hacer travesuras con los amigos. Llamar al portero automático y salir corriendo, incluso pulsar con la palma entera de la mano; cuantos más botones cupiesen en una sola llamada, mejor, más adrenalina y más diversión.
Pero, ¿cómo funciona un portero automático?
¿Qué hay detrás de ese sistema tan familiar que llevamos viendo toda la vida? Desde Qvadis vamos a desvelarte todos los entresijos y misterios que esconde este aparato que tantos años llevamos utilizando.
Los porteros automáticos se instalan en viviendas, ya sean unifamiliares o bloques de pisos, en oficinas, comercios, urbanizaciones, empresas… Son la llave para desbloquear esa barrera de seguridad que protege el libre acceso a un determinado espacio.
Como sabes, se trata de un sistema de comunicación bidireccional. Es decir, los porteros automáticos cuentan con un interfono de doble comunicación: uno en el interior y otro en el exterior. Permite que la comunicación, a través de la voz, se produzca entre dos personas separadas en una distancia corta.
En el exterior se instala un panel de botones, que normalmente solemos llamar consola o placa de calle. Cada botón corresponde a un lugar (piso, puerta, oficina…) disponible al que podemos llamar. Si se trata de una vivienda unifamiliar o un local comercial, solo tendremos una opción para pulsar, obviamente.
En ocasiones, es posible encontrar sistemas más complejos en los que para realizar la llamada tienes que introducir un código. Son mecanismos más sofisticados pero el funcionamiento es el mismo, se llama desde el exterior y el receptor en el interior recibirá una señal acústica de aviso.
Ahora que has visto y comprendido cómo funciona un portero automático, puede que tengas dudas sobre si hay algún sistema para abrir la puerta en caso de que no haya ninguna persona en el interior.
¡Enhorabuena! La respuesta es sí. Gracias a la tecnología, hoy podemos tener una vida más cómoda y sencilla, contamos con aliados que nos ayudan a solucionar los pequeños problemas del día a día.
Qvadis One es un telefonillo inteligente que te permitirá atender la llamada del portal de acceso a una vivienda, bloque de pisos o edificio de oficinas, a través de cualquier dispositivo electrónico. Con tan solo un click en el ordenador, teléfono móvil o tablet, puedes abrir la puerta al repartidor que, por fin, trae el paquete que tanto estabas esperando, al cartero que te hace llegar tu correo o, simplemente, a quien tú quieras.
No existen diferentes distancias: Esta es la filosofía de Qvadis One, quizás estés en casa y no puedas levantarte a abrir a través del telefonillo o puede que estés de vacaciones al otro lado del mundo, no importa. También podrás abrir desde tus dispositivos electrónicos.
Da igual si estás cerca o lejos, estás a la misma distancia para abrir la puerta: un click.